Hace dos semanas, Emma Hayes aún podía aspirar al cuádruplete en su última temporada al frente del Chelsea. Ahora, sólo quedan dos trofeos sobre la mesa, ya que los Blues cayeron derrotados el mes pasado en la final de la Copa Continental, antes de ser derrotados el domingo en semifinales de la Copa de Inglaterra (2-1) por el Manchester United, que tiene una oportunidad real de lograr su primer gran honor, ya que se prepara para enfrentarse al Tottenham en Wembley el mes que viene.

Las Red Devils no partían como favoritas ante las vigentes campeonas de Inglaterra, pero empezaron con buen pie cuando Lucía García abrió el marcador en el primer minuto. Leah Galton aprovechó un error de Eve Perisset y puso un centro perfecto para que su compañera sorprendiera a las Blues. Antes de que el Chelsea pudiera crear una ocasión real para empatar, fueron dos: Ella Toone se deshizo de Melanie Leupolz antes de sorprender a la rival con otro fantástico envío, esta vez convertido por la sorprendente Rachel Williams.

A partir de ahí, el Chelsea empezó a presionar al United. Erin Cuthbert vio cómo un disparo se marchaba desviado por poco, Mary Earps realizó una parada de vértigo para desbaratar el intento de Lauren James y, a continuación, la red se abrió de par en par, al transformar James con potencia un recorte de Niamh Charles en el tiempo añadido de la primera parte. El Chelsea se sintió agraviado por un par de penaltis no señalados, primero por una mano de Katie Zelem y luego por una falta de Williams sobre Charles.

Sin embargo, cuando parecía que se avecinaba una gran final, las ocasiones parecieron agotarse. Hayes echó mano de todas sus bazas ofensivas (Catarina Macario, Fran Kirby y Aggie Beever-Jones fueron algunos de los cinco nombres introducidos), pero casi fue demasiado, ya que el once sobre el terreno de juego casi se estorbaba mutuamente en una formación que iba a por todas.

Y así, el United, que incluso podría haber añadido un tercero, se las apañó para vencer y regresará a Wembley el mes que viene, un año después de su ajustada derrota por 1-0 ante el Chelsea en la final de la temporada pasada. Las Blues de Hayes, por su parte, tienen que levantar cabeza y aspirar a la gloria en la Superliga femenina y en la Liga de Campeones, después de que otro trofeo se les escapara de las manos.

La etapa de Hayes al frente del Chelsea ha sido realmente extraordinaria. Ha transformado este club, que nunca había ganado un trofeo importante, en el más dominante del fútbol femenino inglés, con seis títulos de la WSL, cinco Copas de Inglaterra y dos Copas de la Liga. Por lo tanto, sería cruel que su última temporada con las Blues terminara sin otra avalancha de trofeos. Y, sin embargo, bien podría terminar sin ninguno.

La derrota del domingo significa que sólo quedan la WSL y la Liga de Campeones. El Chelsea nunca ha ganado esta última y tendrá que vencer al Barcelona, defensor del título, para tener la oportunidad de poner fin a esa espera, ya que las catalanas tienen posiblemente el mejor equipo del fútbol femenino.

Incluso conservar la WSL se antoja extremadamente complicado. Las azulgranas han sido campeonas de Inglaterra durante cuatro temporadas consecutivas, pero están inmersas en una feroz batalla con el Manchester City por mantener ese estatus: las Cityzens tienen tres puntos de ventaja, han jugado un partido más, y al Chelsea le restan cinco encuentros. No va a ser nada fácil hacerse con un trofeo, y mucho menos con dos, después de que el Camisetas de futbol Manchester United mujer baratas se asegurara de que sus opciones de triplete corrieran la misma suerte que las esperanzas de cuádruplete.

En una semana en la que los hinchas del United han expresado su frustración por las informaciones que apuntaban a un nuevo contrato para el entrenador Marc Skinner, el técnico de 41 años se aseguró de que los Diablos Rojos regresaran a Wembley por segunda temporada consecutiva y con enormes posibilidades de levantar un trofeo.

Williams fue titular en un partido de gran envergadura, pero la decisión dio sus frutos, ya que el United se benefició de las jugadas de tiralíneas a las que ella contribuyó, mientras que su gol de cabeza en el segundo gol del United fue una jugada clásica y brillante de la delantera centro.

A veces ha dado la sensación de que el United ha afrontado estos grandes partidos sin jugar al máximo de sus posibilidades, tratando de enfrentarse a los «tres grandes» y quedándose corto. El domingo, aceptaron que no iban a tener mucho el balón, lo aprovecharon al máximo cuando lo tuvieron, y fueron certeros en una primera parte fantástica.

Tuvieron suerte, pero el plan de juego de Skinner produjo un resultado monumental, una primera victoria sobre el Chelsea y una final de la Copa de Inglaterra que ilumina una temporada que, hasta ese momento, había sido muy decepcionante. Y el mérito es suyo.

Perisset ha sido uno de los jugadores más impresionantes del Chelsea esta temporada. Probablemente ha pasado un poco desapercibida, pero no debería. Ha sido una roca en el lateral, ha ofrecido mucho en ataque y es una jugadora fiable en las jugadas a balón parado.

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Sin embargo, el fútbol es un deporte brutal, y la estrella francesa fue la culpable del primer gol del United el domingo, al no acertar lo suficiente con su pase para que Galton se abalanzara sobre ella y enviara un centro para que García rompiera el empate a cero.

«Eve Perisset ha estado sobresaliente con nosotras», señaló Hayes después, «y el partido puede cambiar muy rápido». No hay que olvidar lo excelente jugadora que ha sido esta temporada, pero el domingo fue duro para ella, frente a un auténtico incordio como Galton.

Puede que Williams no tenga el perfil de estrella de algunas de las jugadoras del United, pero el domingo fue la ganadora del partido gracias a un excelente remate de cabeza en la primera parte. Su juego aéreo, su incansable carrera y sus inteligentes movimientos causaron muchos problemas al Chelsea en los primeros compases, y su remate de rosca en el primer minuto dio lugar al gol que deshizo el empate.

«Si tú fueras el Chelsea y tuvieras que predecir nuestra alineación inicial, no habrías metido a Rachel desde el principio, ¿verdad? dijo Skinner. «Sabíamos que eso nos daría ventaja desde el principio. Por supuesto, es un momento increíble marcar tan pronto y decantar el partido, lo entiendo. Pero lo que queríamos era crear tres amenazas reales para su defensa, y eso no sólo con el balón, también sin él. Es el flick de Rachel, es Leah siendo agresiva, y luego Lucia chocando en la zona de atrás».

Williams ha jugado muy bien como súper suplente durante su estancia en el club, y aquí estaba demostrando que también puede desempeñar un papel desde el principio en estos partidos tan importantes, en los que rara vez estaría en el once. Sabe exactamente en qué es buena y juega para maximizar sus habilidades de forma inteligente y eficaz. En este partido ha funcionado a las mil maravillas.

Guro Reiten, que fue sustituida a falta de 20 minutos, y Hannah Hampton, la guardameta, fueron las únicas jugadoras titulares del Camisetas de futbol Chelsea niños baratas el domingo que tocaron menos el balón que la delantera centro Mayra Ramírez. La colombiana luchó y se esforzó por aprovechar al máximo la posesión que tuvo, pero le costó mucho llegar al área rival a pesar del dominio de las Blues.

En la primera parte tuvo una media ocasión, un centro que intentó rematar de cabeza, pero conectó demasiado y lo envió fuera, y eso fue todo, salvo una fascinante carrera en solitario, en la que se enfrentó a medio equipo del United, que terminó con su intento de disparo bloqueado.

«Creo que hay que mejorar la toma de decisiones en determinadas situaciones», declaró Hayes. Ramírez probablemente estaría de acuerdo, ya que el último pase apenas la encontró en este partido.

El United se defendió admirablemente el domingo, limitando al Chelsea especialmente en los compases finales, ya que taponó los espacios en el área y se aseguró de que hubiera poco espacio para crear. Pero siempre iba a haber momentos en los que los Blues se colaran, y cuando lo hacían, se encontraban con Earps en el camino.

La estrella inglesa realizó una gran parada ante James en la primera parte, impresionante de por sí, y la coronó con un paradón de otro mundo en la segunda. El balón parecía destinado al fondo de las mallas, hasta que Earps salió como un gato y lo despejó con las garras. «Necesitas jugadores que den un paso adelante en partidos puntuales», afirmó Skinner. «La capacidad atlética para mantener el balón fuera y empujarlo, la necesitábamos en ese gran momento».

Hay mucho debate sobre el papel de la número 1 de Inglaterra en estos momentos, con la guardameta del Chelsea Hannah Hampton luchando duramente por ocupar su puesto últimamente. Sin embargo, Earps recordó a todo el mundo de lo que es capaz en esta semifinal.

Grace Clinton ha realizado una temporada excelente con el Tottenham. Ha prosperado en su primera campaña completa como titular en la WSL, se ha ganado su primera convocatoria con Inglaterra y su debut como consecuencia de ello, y además ha ayudado a los Spurs a alcanzar por primera vez en su historia la final de la Copa de Inglaterra femenina el domingo.

Sin embargo, no tendrá la oportunidad de ayudar al equipo del norte de Londres a convertir esa mágica jornada en un éxito, ya que está cedida por el United. Sería una experiencia increíble para la talentosa jugadora de 21 años participar en semejante ocasión, pero no podrá jugar contra su club de origen.

También es un duro golpe para los Spurs, que se quedarán sin una de sus mejores jugadoras en el que es el día más importante de la historia del equipo. Contra los Diablos Rojos, los Spurs ya no son favoritos, y ahora su tarea será aún más difícil.